Marzo - Septiembre del 2007
Estuvimos en la Urbanización Las Salines , en Cubelles, hasta finales de Septiembre.
Apenas pisó la arena de la playa y vió por primera vez el mar se quedó unos instantes olisqueando el aire de ese recién decubierto escenario.
Recuerdo como disfrutaba corriendo por la playa y sus vacilaciones para meterse en el mar duraron muy poco. Le fabriqué un juguete para lanzárselo a las pozas tranquilas que quedan junto a la escollera.
En la terraza del duplex en el que vivíamos tenia su casa. Tenía un curioso modo de bajar las escaleras que conducían a la planta inferior. Lo hacía despacio y algo temeroso, apoyando el trasero en cada peldaño.
Un día descubrimos que el solito se las había ingeniado para descolgar la ropa tendida, la amontonó como si tratara de un jergón y, tras hacer jirones unos cuantas prendas se quedó plácidamente a esperarnos tumbado sobre sus trofeos.
Otro día descubrimos que estaba teñido de negro. Ocurrió que ardió un almacén de neumáticos cercano y quedó ennegrecido por el hollín. Felipe tuvo que emplearse a fondo para quitarle toda aquella mugre, y más tarde hubo que baldear bien toda la terraza.
Un abrazo para Nené, Pilar, Juan y Felipe con quienes compartí esta feliz etapa y quienes brindaron siempre todo su cariño a Kenny, que salta de alegría cada vez que nos reencontramos.