A mediados de Noviembre Teresa, Kenny y yo dejamos Vent i Mar regresando a casa de Anna, quien disponía de espacio para alojarnos.
Mi propósito era quedarme allí hasta Marzo o Abril pues ya había localizado una casita en una urbanización cercana a Sant Pere de Ribes que, según me dijo la propietaria, quedaria libre para alquilar a finales de Marzo.
No pude instalarme en la misma habitación dado que se encontraba ocupada por otro huésped que se fué al cabo de un par de semanas, por lo que amontoné mis cosas en otra habitación contigua donde me ubiqué provisionalmente. Teresa se instaló en una casita de madera que se encuentra en uno de los flancos del jardín.
Kenny buscaba a su amigo ( y casi su ahijado ) Dofi quien, según Anna, no regresó a la casa después de una de sus escapadas. Me causó mucha pena saberlo y comprobar como Kenny no paraba de olisquear todos los rincones de su conocido espacio buscando el rastro de su compañero de juegos.
Anna tenía ya entonces a una perrita, la Nina, con la que Kenny también hizo muy buenas migas y fué muy tolerante compartiendo su comida. También comprobó pronto que la perrita era aún demasiado pequeña para interesarse por sus galaneos .
Hasta la segunda semana de Enero del 2009 el invierno fué bastante benigno, pero súbitamente la temperatura comenzó a bajar por lo que la chimenea del salón permanecía encendida durante casi todo el día. Kenny adoraba acostarse en su colchoneta cerca del fuego y pasaba en ese rincón muchas horas.
Resultaba imposible usar ningún aparato eléctrico para caldear la habitación dado que el déficit de suministro eléctrico en la urbanización se había agudizado todavía más como consecuencia de la crudeza del invierno. Fueron muchas las veces que había que ir al cuadro eléctrico cercano al transformador para rearmar el diferencial.
Teresa tuvo que mudarse desde la casita de madera a la habitación que yo había ocupado provisionalmente al llegar pues el frío y la humedad eran difíciles de soportar. Además ocurrió que al volver de su trabajo tuvo un accidente al caer de su ciclomotor cuando un coche invadió su carril.
Pensaba que había que aguantar lo mejor posible hasta finales de Marzo. Afortunadamente el frío comenzó a remitir a finales de Febrero aunque persistieron los problemas con el suministro eléctrico y, además, unas obras de canalización de las tuberías de agua provocaron un sinfín de cortes de suministro.
A finales de Marzo Teresa y yo estuvimos negociando el alquiler de una casa con jardín y huerta en la misma urbanización Mas Parés. Después de negociar condiciones con su propietario y cuando nos leían los términos del contrato en la propia agencia inmobiliaria decidí dar marcha atrás pues una de las condiciones me pareció abusiva ( además de inesperada ).
Al día siguiente me acerqué de nuevo a Sant Pere de Ribes para interesarme por el estado de la casita cuyo alquiler estaba sujeto a que quedara libre y , por suerte, su propietaria me informó que podía contratarla para ocuparla a partir del primero de Abril.
Teresa me propuso trasladarse allí conmigo por lo que tuve que negociar la contratación de una habitación adicional en la casa contigua ( la de la propietaria ).
A finales de Marzo comenzamos nuestra última migración hacia nuestra actual ubicación en la urbanización Can Llosses en Sant Pere de Ribes.
Es más que un deber un placer expresar nuestro agradecimiento a Anna. Soy consciente de que la resolución de los problemas de suministro eléctrico quedaban totalmente fuera de su alcance. Anna es una mujer estupenda y simpática, además de muy hermosa.